lunes, 26 de julio de 2010

Mi escena corregida. "El Secreto de sus Ojos"

Benjamín, Secretario del Juzgado Penal de Buenos Aires; hombre recto, compasivo y decidido a actuar sin rodeos en su vida laboral, entra despreocupado a la estación de tren. Compara la pantalla de los itinerarios con la hora de su reloj. Continúa caminando, mira a su derecha,  sigue; y de repente, se detiene. Ha percibido la presencia de alguien conocido. Es Morales, sentado en un banco tomando un café.

Benjamín se muestra sorprendido de encontrarse a Morales en la estación.  Se sienta junto a él. Morales, taciturno, le explica que viene todos los días a la estación con la esperanza de encontrar al asesino de su esposa. Hace ya un año del crimen. Benjamín está desconcertado, no se esperaba que Morales continuara en la búsqueda del asesino y comienza a sentirse incómodo. Se acomoda el cuello de la camisa.  

Morales, con la mirada perdida en el infinito, le habla de sus recuerdos, de ese amor arrancado de sus brazos. Benjamín, con el torso ligeramente girado hacia Morales lo observa. Su contacto visual es intermitente. Sin embargo, Benjamín puede ver lo que sus ojos gritan. El ruido de los trenes es ensordecedor, pero tampoco necesita de sus oídos para escuchar su mirada. Morales le habla buscando consuelo. Benjamín, siente que vive esa pasión, ese dolor, como si fueran suyos. Se queda absorto observándolo con los ojos entornados sintiendo que algo se ha movido dentro de sí mismo.

1430 caracteres con espacios.

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