lunes, 2 de agosto de 2010

A tres lochas: viejo oficio y el oficio de escribir. Protagonista masculino

Iago Calvo Orta tiene 34 años cumplidos. Celebra su cumpleaños (25 de julio) siempre haciendo algo fuera de lo común. Su signo oriental es Dragón. Pocas personas lo llaman por su nombre propio; muchos lo conocen por @escritorico.
Su pasaporte dice que tiene los ojos marrones, pero realmente el color semeja la miel. Sus pestañas y sus cejas son pobladísimas, acompañan una mirada penetrante. Lo más sexy de él, su boca; lo menos agraciado, su nariz de tabique torcido debido a una travesura en bici a los 8 años. Mide 1,86; ayer se pesó y estaba en 79 kilos.
Su familia está regada por aquí, por allá. Su madre Amanda está viuda hace 20 años, vive con Julieta (gata Himalaya) y Orión (pastor alemán) en su casa de La Floresta llena de retratos de Ismael Calvo (padre). Su hermano mayor Isma vive en la casa de al lado con Macarena y los gemelos Aitor y Amaya. Su hermana Inés vive en Messina (Italia) con un arquitecto hippie, Paolo, su mejor amigo de la infancia. Su hermano menor Ignacio vive en Newcastle (Australia) junto a sus 4 hijos y su esposa Susan.
Se graduó de economista en la UCV como su papá. Terminó un máster en finanzas y se inscribió para estudiar Derecho en la Católica, pero lo dejó porque una novia periodista, que descubrió unos documentos suyos en Word, le dijo que tenía talento como escritor. Su hermano mayor no estuvo de acuerdo. Todavía lo mantiene en la lista de asesores de su firma consultora Calvo, Bengoechea y Asociados.
Ganó un concurso de cuentos hace año y medio. Publicó un libro de relatos. Tiene en revisión una novela sobre la historia de los hombres del BCV.
Le gusta la tecnología: bajar música por internet, escribir obsesivamente tweets y mejorar su compu con dispositivos nuevos. Pero también le encanta subir al Ávila y cocinar al estilo mediterráneo.
Duerme en una cama queen size, con sábanas indias de 200 hilos, en colores tierra. Prefiere el oro perlado y el beige verdoso. Detesta las flores y los estampados.
Ha descubierto que le gusta comprar cosas para su apartamento. Se mudó hace cinco meses a La Castellana, todavía hace fiestas de opening como excusa.
Es un hombre divertido. Le gusta decir que no tiene novia sino amigas múltiples; que toma estrictamente vino tinto con ellas, pero con los panas su espectro etílico se amplía.
Baila muy bien; toca algo de guitarra y se está entusiasmando con la música étnica.
No le gustan normas ni reglas, tampoco las mujeres mandonas y no soporta a los niños que hacen berrinches.
Le tiene fobia a los mariachis y a la gente entrometida. Realmente tiene poca paciencia, excepto para el amor y la literatura.
Tiene las franelas de todas las marchas a favor de la libertad del país. Publicó un artículo en un diario sobre los descamisados “franela-roja”. Quiere volver a votar y a marchar.
Sus creencias religiosas no tienen rigidez. Su prima Esther le regaló una medalla del Arcángel Miguel que usa bajo su camisa. Pero también tiene un pequeño jardín zen en su sala y una imagen de Ganesha en la entrada.
Una amiga lo invitó a hacer yoga. Él decidió mejor regalarle el libro de Chinchorro-Sutra. Prefiere la bici.
Cree que el destino está escrito, pero las páginas o se mojan o se traspapelan a veces.
Toma café sólo en las mañanas. Desayuna siempre abundantemente. Almuerza como y donde pueda. Nunca cena.
Es adicto a mezclar quesos, fiambres y frutas. Tiene sueños eróticos con comida.
Dice que nunca se ha enamorado realmente, aunque entiende la canción “Paula C.”
En su Ipod está programado el random continuamente. Le gustan las sorpresas y las mujeres impredecibles. Dice que todavía no ha conocido a una “mente abierta” en realidad. Ningún amigo le entiende eso.

2 comentarios:

  1. Colega...Usted ha creado un señor personaje. Hasta me provoca pedirte que me lo presentes. Se ve que le has tomado cariño, porque hablas de él como de un antiguo amigo. Que tipo tan interesante. Ahora viene el reto: la chica tiene que ser mucho mejor.
    ¡Te felicito, me encantó!

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  2. Florángel: el tipo es de verdad, creo que hasta sabes a qué huele.

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