1. Cuenta la leyenda que su madre era una gallina morada (Porphyrula martinica).
2. Su padre era un pez loro (Escárido).
3. Benjamín nació con un plumaje verde y morado.
4. Ojos almendrados que proyectan intensidad.
5. Pico grueso y reducido.
6. Patas muy delgadas.
7. No posee garras, sus tarsos reposan en unos pequeños nudos elásticos.
8. Cuerpo voluminoso tupido de pequeñas plumas.
9. Alas cortas.
10. De vuelo ineficiente.
11. Observador.
12. Intuitivo; selecciona las mejores termas que le permitan alzar vuelo.
13. Se siente a gusto con su cuerpo.
14. Su comida favorita es la mora, y el jamón serrano.
15. Cae rendido ante la compañía de sus amigos los búhos.
16. Le teme a las águilas.
17. De gran imaginación, cuando las plazas de la ciudad están solitarias, pinta bosques en el piso con piedras de tizas.
18. Teme perder la libertad de volar, por ello es extremadamente cuidadoso con sus alas. Cuida no enredar su plumaje con cabellos y es extremadamente quisquilloso con la idea de poseer en su cuerpo garrapatas.
19. Gran parte de su vida ha sido hipocondríaco, pero desde que anidó en la ventana de un consultorio de un psicoterapeuta Junguiano, ha hecho una fiesta con sus miedos.
20. Abandonó el bosque y se mudó a la ciudad. Su proyecto de vida es hacer teatro.
Esto es algo nuevo para mi… me gusta mucho! me recuerda a los juegos con papá. Cuando era pequeña mi papá y yo jugábamos a los garabatos… el hacía una línea y yo le daba vueltas al papel hasta que veía una figura y completaba el dibujo.
ResponderEliminarEn esa misma tónica, aquí va mi garabato: el vuelo de Benjamín era algo torpe, ya que, por herencia de su padre, tenía algunas escamas en la parte verde de su cuerpo.
¡Increible! Me parece genial Julieta tu comentario. Desde el lunes no he hecho sino trabajar en él. Me lo he imaginado de mil maneras. De profesor de tango, hasta un psicoterapeuta sentado en una silla moderna con las piernas cruzadas atendiendo pájaros.
ResponderEliminar¿Y si sus vuelos fueran los de la imaginación? Un ave colorida que piensa en palabras de colores y cuando canta las notas forman pequeños globos de múltiples gamas: amarillas, verdes, violetas y granate.
ResponderEliminarFantástico... Con tu idea me interno en el estudio esta noche. ¡Qué emoción!
ResponderEliminarBenjamín, benjamín, apenas esta naciendo, dentro de un mundo corriente llega un espécimen distinto, eso lo hace especial.
ResponderEliminarQue guarda en si, miles e infinitas historias apasionadas y soñadoras que lo convertirán en el gran artista del momento.
El aun no lo sabe, tiene un largo camino de terapia..... de ventana en ventana, pero saldrá de su caparazón , dejando atrás una posición tímida y encorvada para renacer en el artista firme , seguro luciendo parte de lo que heredo de su padre, una bella capa única de escamas tornasoladas...... deja los medicamentos, se aleja del miedo, seguro de si mismo volara alto de vez en cuando, en las termas escasas de la ciudad en la que vive, que lo ayudaran a crear nuevas obras de su mundo teatral.
Siguiendo la línea de los comentarios anteriores...¿qué tal si al final, una vez superados sus miedos y sus traumas,alcanza una perfección espiritual que se manifiesta también físicamente, convirtíendolo en un magnífico ejemplar de pez loro, el rey de los arrecifes coralinos de Morrocoy? Pero no pierde su pico; debe recordar quien es: un ser único e irrepetible que por atreverse a vivir sobresale del resto
ResponderEliminarAdemás, como es un ser de dos mundos, debe llevar su mensaje a ambos, el aéreo, donde alcanza la superación personal, y el marino
ResponderEliminarSea cual fuere la aventura de Benjamín… ya me enamoré de él!!! …. Va a ser más famoso que Piolín!!!
ResponderEliminar¡Qué interesante ejercicio! Creo que Benjamín vive en la ambigüedad y con "es sabur". Palabra serbia intraducible que significa: "capacidad de estar contento con lo que es" Esa ambiguedad en B, lejos de aislarlo, le permite una extensa lectura de vida.
ResponderEliminarUn pájaro ambiguo, que evoca la dualidad, los contrastes de la infancia.
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