lunes, 30 de agosto de 2010

PERSONAJE 3. BARTOLA


Bartola llega como todos los lunes a la quinta de los Morón. Viene de su fin de semana libre arrastrando con cansancio su cuerpo grande, negro y de piel lustrosa, prensada sobre unas carnes opulentas y musculosas. Sus caderas prominentes oscilan al compás de cada paso. Aprovecha su asueto para ocuparse de su hija de ocho años que le cuida una comadre y que es su desvelo permanente, pa sacala adelante, porque no la quiero sirvienta, la quiero ¡dotora!
Se enfunda en su uniforme talla 24, se pone el delantal y comienza la faena. Los patrones no volverán de sus respectivos trabajos antes de las siete, los niños del colegio al mediodía pa su baño y su comida. Entonces la casa es de ella y la obligación de limpiarla y ordenarla también. Antes de barrer la acera llena de polvo, hojas y bejucos, retoca con rubor sus mejillas y su boca de labios prominentes, con labial, va a compartir con los pasajeros de la calle, barrendero, jardinero, el chofer del camión del agua, el marchante de los queso y la fruta.
Bartola con sus apenas treinta ya no tiene sueños amorosos, la estrenaron y la dejaron con una barriga y curada de ilusiones. Se sienta en el murito de la entrada, se quita las “cholas” en ademán de reposo, y sube el volumen del radio de pilas que la acompaña a todas partes. ¿Está contenta con esta familia? Bueno, sí, pero ¿cuándo será el día que podré tener mi rancho y ser su ama de casa? ¡Y tener a Sonia conmigo pa cuidala, pa difrutala? ¡Yo siempre cuidando a los ajenos!
Le duelen las piernas,¡ este peso a cualquiera maltrata! El dotor me dijo que era “la tiroide”, la dieta no basta, tienes que tomar medicamentos.- Y ella se mira en el espejo y queda desconsolada, su cara le gusta, ¡Si! ¡En Guiria me decían que yo era bonita! pero…¡ese cuerpo! Piensa, si le resta un poco a la comadre, le quedará pa pagase ese tratamento, pero ¿y Sonia? ¿Le va quitá la ayuda? ¡¿y mi dotora?! Bartola renuncia al“tratamento” y procura no mirarse en el espejo.

1 comentario:

  1. Eleonora. Muy buenos tus personajes. Me reí con Bonifacio y lloré con Bartola.

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