martes, 1 de junio de 2010

Grulla

El último vestido que usará su madre gotea en la tina. El vestido cuelga y está limpio. Fausta canta sentada en su cama, enfrentada a dos hileras de coronas  de servilletas de tela. 
Una corona más se refugia entre las piernas de Fausta como una aureola sin mártir. Ella canta en el idioma de las verdades, canta en quéchua. Las vírgenes y los cristos de la pared escuchan la excusa transformada en lamento.
Las  manos artesanas de Fausta transforman la nota del doctor en una grulla de papel. Ella como una madre pájaro coloca a su cría en el borde de la cama.
La grulla no vuela y cae en la tina. Fausta no la rescata, la hunde.

2 comentarios:

  1. Quedó bastante bien la descripción, de una escena que parece sencilla. Me gusta :)

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  2. Se percibe muy bien el mágico ambiente de esta película.
    NS

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