La necrosis avanzaba en su pezón. Sollozaba presa del pánico. Metástasis invadían su cuerpo rápidamente y a pesar de las fuertes drogas, el dolor era aplastante. Tomó su fotografía de la mesita y observó a la hermosa Mariana Lara que había sido alguna vez. Lágrimas brotaban.
No quedaba un solo vestigio de la despampanante treintañera que hace escasos seis meses robaba todas las miradas al caminar por su cuadra en el este de Caracas. La mujer que reflejaba el espejo era una llaga putrefacta, sin busto, sin cabello y sin color.
La brisa soplaba fuerte en el piso 12 y levantaba las cortinas de gasa blanca de su balcón dejando al descubierto un rojo atardecer.
Subió a la baranda, cerró los ojos y saltó al vacío.
Caracteres con espacios 714
Autora: Julieta Buitrago
Me gusta, me da miedo, me gusta.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
¿Asustarse Ud. Señor Gilipollas? No lo creo!
ResponderEliminarGracias por leer-me